Quienes somos

El Seminario Todas Las Naciones nace en el corazón de Dios a través de la Iglesia coreana All Nations (California, EUA). Los planes originales de All Nations eran edificar su templo, al recaudar sus fondos Dios les movió a invertir la mayor parte de su presupuesto en la construcción de un lugar para capacitar siervos de Dios en México y América Latina.

En el año 1997 la Iglesia All Nations compró un terreno en la zona desértica en el Valle de Juárez (Chihuahua) donde construyen el primer edificio para operar como instituto bíblico. Sus primeros estudiantes fueron ex internos de la penitenciaria de Tijuana, denominada El Pueblito. De esa manera, quienes fueran una vez internos dentro de la cárcel conocieron a Cristo y ahí aceptaron el llamado desafiante de servir a Cristo mientras aún cumplían su sentencia. Al salir se capacitan formando las primeras generaciones de lo que se le había denominado  Instituto Internacional Todas Las Naciones. En el año 2005 el Instituto supera sus expectativas de calidad convirtiéndose en Seminario de estudios bíblicos y teológicos; de nuevo el esfuerzo fue respaldado por la generosidad y visión de la Iglesia All Nations. Gracias a este esfuerzo en conjunto y perseverante el Seminario Todas Las Naciones ha elevado sus estándares de preparación académica y su infraestructura de servicios en instalaciones adecuadas para la capacitación y desarrollo de las nuevas generaciones que ingresan año con año.

Por gracia de Dios continuamos madurado para servir con calidad a la Iglesia de habla hispana con el Seminario Teológico en programa Residencial, Virtual, Música y Adoración, y Sabatino (Cd. Juárez y El Paso, TX).

Gracias a Dios seguimos escribiendo la historia de nuestro Seminario Teológico, por ello oramos por usted y le invitamos a escribirla junto con nosotros con tinta indeleble que proclama Pasión por Servir a Cristo.

Seminario Todas Las Naciones, un seminario Interdenominacional

Cuando hablamos de teología hablamos también de interpretación. Cada denominación se distingue por tener un perfil definido para acercarse a las Sagradas Escrituras e interpretar pasajes que obedecerá según ese perfil. Como cristianos protestantes y evangélicos, todos tenemos una misma interpretación para obedecer los pasajes bíblicos sobre la salvación que tenemos en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Además, compartimos infinidad de acuerdos que nos permiten tener distintas denominaciones para organizar la iglesia, nuestra vida en comunidad y nuestra respuesta a los problemas sociales. Dicho esto, en el STN somos interdenominacionales porque permitimos que tanto maestros como estudiantes se congreguen en nuestras aulas (físicas o virtuales) para estudiar la Palabra de Dios para construir teología y desarrollar ministerio. Permitimos el diálogo saludable que alienta el intercambio de ideas y perfiles interpretativos, tanto para exponer nuestra perspectiva interpretativa como para pulirla. Tanto autoridades y maestros del STN estamos comprometidos con el respeto al perfil de interpretación o denominacioal de cada estudiante y su iglesia de origen. La ventaja de nuestro proceder es que, al final del curso de estudios, los estudiantes STN aprenden a convivir en armonía con otros hermanos que profesan la misma fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; además, nuestros estudiantes fomentan el amor fraternal con el prójimo de otra denominación.

En qué creemos

Como miembros de la Iglesia de Jesucristo, provenientes de más de 150 naciones, que hemos participado en el Congreso Internacional sobre Evangelización Mundial en Lausana, alabamos a Dios por Su gran salvación y nos regocijamos en la comunión que nos ha dado consigo mismo y del uno para con el otro. Impulsados al arrepentimiento por nuestros fracasos, y desafiados por la inconclusa tarea de la evangelización, nos sentimos profundamente conmovidos por las cosas que Dios está haciendo en nuestros días. Creemos que el Evangelio es la buena nueva de Dios para todo el mundo, y por Su gracia, estamos decididos a obedecer la comisión de Cristo, de proclamarla a toda la humanidad, y hacer discípulos de todas las naciones. Deseamos, por lo tanto, afirmar nuestra fe y nuestra resolución y hacer público nuestro pacto.